Hoy,
el joven obrero y estudiante, se encuentra sitiado por el ya mencionado
sistema Capitalista. Es necesaria la constitución del Poder Popular en
los centros de trabajo y en los centros de estudio; pero no hemos de
obviar al conjunto de individuos juveniles que lo forman y que corren,
alentados, por los caminos que el Capitalismo traza como normales en sus
vidas, especialmente en su tiempo de recreo personal. Ante este hecho,
es nuestro deber, el de la juventud obrera y estudiante, no ignorar la
situación, no esperar un cambio que se constituya sin nuestra
participación directa, sino comprender que solo nosotros podemos luchar
por nuestra victoria, organizándonos.
¿De
qué manera canaliza el tiempo el joven? Por un lado, la educación
burguesa, inherente al sistema, la cual no busca inculcarnos la cultura y
los valores que permitan nuestra realización y desarrollo pleno como
seres humanos, en virtud de nuestras aptitudes y condiciones, sino que
nos induce un sentimiento de fraternidad y sumisión con respecto al
mismo sistema que nos oprime, para así no poner en peligro los
sustanciosos beneficios que reciben de nuestra explotación, robándonos
horas, días, e incluso años. Por otro lado, y por si no fuera poco, la
manipulación y la ideología dominante persisten en lo que conocemos como
horario no lectivo, y que a día de hoy crece, usurpando mayor cuota de
tiempo en los jóvenes. Estos períodos, que deberían ir destinados a
actividades verdaderamente enriquecedoras, son canalizados en
actividades no provechosas, generalmente impuestas por modas o por la
propia presión social que estas últimas generan en el conjunto de la
sociedad.
Está
claro, pues, que la primera causa de este tiempo infructuoso es el
sistema Capitalista, que se materializa en una serie de armas para
efectuar el control diario de nuestras vidas. Su intención es presentar
al régimen actual como única opción, garante de libertades y bienestar,
pero delimitando patrones de actuación y cánones impuestos, a partir de
los cuales otros individuos puedan juzgarte a primera vista. Prueba de
ello son las drogas, fenómeno asociado al ocio, cuyo consumo ha
aumentado en los últimos años hasta un 50% entre los jóvenes. El hecho
mismo de su consumo resulta reaccionario, pues, si ya de por sí el
individuo está alienado, éstas contribuyen a su mayor confusión, e
históricamente han sido utilizadas para desvincular a nuestra clase de
la lucha revolucionaria -es el caso de Euskal Herria y de barrios como
Vallecas - El resultado obtenido es el buscado por la burguesía, pues
provocan la evasión de la realidad del individuo, generando conflictos
familiares y abandono escolar. Y lo han conseguido, España es el primer
país de Europa en fracaso escolar y con dificultosa inserción laboral,
pues uno de cada tres jóvenes abandona la educación en Secundaria.
De
igual manera sucede con los medios de comunicación, especialmente con
Internet, donde el joven es abordado por publicidad engañosa, y, presa
del consumismo mediático, se empapa de supuestos valores morales,
tendencias consumistas y de ocio, que llevan a mal puerto, y, para más
inri, le hacen perder gran parte de su tiempo. Tanto la droga como
Internet, fomentan el individualismo y las distinciones sociales
generando discriminaciones entre géneros o razas, provocando así
conductas y patrones que atentan contra su personalidad articulando
posiciones machistas y xenófobas, entre otras.
La
consecuencia principal no es sino la propia confrontación entre
jóvenes, la confusión, y el engaño, que el sistema quiere hacernos
percibir para, que de una manera u otra, formemos parte de su plan de
manipulación, y qué mejor que sea la propia juventud la que ponga en la
mesa los factores para constituirla. Os convocamos pues, a todos los
jóvenes a informaros sobre el sistema que nos rodea y oprime, para tomar
partido en la única lucha que puede emancipar a la clase trabajadora,
la lucha por el Socialismo.
Por
todo ello, desde la FEDERACIÓN DE JÓVENES COMUNISTAS DE ESPAÑA en
MADRID queremos remarcar la necesidad tan esencial que todo joven - y
obrero en general -, ante la deplorable situación relatada con
anterioridad, y que la juventud sufre profundamente en su devenir
diario, tiene de organizarse en torno al ineludible carácter de clase
que, como hemos mencionado anteriormente, es la única vía para una
victoria del conjunto de la clase obrera y la instauración del
socialismo. La organización consciente y combativa, consecuente hasta
las últimas instancias, debe venir dada por la incesante formación
política del joven, y la concienciación colectiva de los compañeros
estudiantes y jóvenes obreros. Es por ello que hacemos un llamamiento
general al conjunto juvenil a estructurar y generar órganos de nuevo
poder obrero y estudiante, a tomar las riendas del futuro, a construir
nuestro futuro en una digna Sociedad Socialista.
¡POR UNA JUVENTUD SOCIALISTA Y COMBATIVA!
¡POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO!
¡POR EL SOCIALISMO!
FEDERACIÓN DE JÓVENES COMUNISTAS DE ESPAÑA en MADRID.
0 comentarios:
Publicar un comentario